Son el conjunto de principios básicos que establece una Aseguradora para regular todos los contratos de seguro que emita en el mismo ramo, tales como: objeto del seguro, riesgos amparados, riesgos excluidos, pago de indemnizaciones, límites de responsabilidad, comunicaciones, subrogación de derechos, etc. Deben aparecer necesariamente en la póliza, redactadas de forma clara y precisa.