Las Aseguradoras siempre deben tomar en cuenta ciertas fluctuaciones o contingencias (devaluaciones de moneda, estimación insuficiente de los siniestros pendientes al final de cada año, etc.), para lo cual, de los beneficios anuales se restan unas cantidades que se consideran bajo distintos nombres en los balances anuales: Reservas para Contingencia, Reservas Especiales, Reservas para Fluctuaciones de Cambios, Reservas para Valores Muebles e Inmuebles, etc.